domingo, 31 de octubre de 2010

MURCIA/ La militancia católica antes que el negocio

El fundador de Jiménez Godoy encabeza un emporio familiar con 200 empleados y 40 años de prestigio
31.10.10 - 01:21 - MANUEL MADRID mmadrid@laverdad.es | MURCIA.
Crear algo de la nada es lo que hizo en Murcia en los años 60 un vecino del otro lado del río, José Jiménez, fundador de Industrias Gráficas Jiménez Godoy, una de las imprentas más solicitadas de España o, como concuerdan los del sector, «la mejor de media España para abajo». Cuatro décadas imprimiendo libros, católogos y revistas con esmero artesanal y una plantilla de 200 empleados podrían respaldar la solvencia de este emporio que echó sus primeras raíces en la carretera de Alcantarilla, muy próximo a la Herrera, el paraje de La Purísima-Barriomar donde José vio romper sus primeras auroras.

De ahí pasó al camino del Badel, donde la empresa tomó copero. Es a primeros de los años 70 cuando compra Policrom y acaba mudándose a la carretera de Alicante, donde despega definitivamente. Jiménez, en compañía de su esposa, Encarnita Godoy, ha logrado lo que muchos empresarios desearían: el respeto y la consideración de clientes y trabajadores.
Toda una vida dedicada a la impresión de calidad con tecnologías de vanguardia ha catapultado a José Jiménez como uno de los empresarios modélicos de la Región y, aunque su nombre sea una marca de calidad, como el acabado de los trabajos que salen de su rotativa, prefiere preservarlo en un segundo plano, alejado de la escena pública. Así ha sido hasta que una revista satírica gallega, 'Retranca', ha puesto en el grito en el cielo acusando a la empresa murciana de «secuestrar» su último número, un especial dedicado a la visita del Papa a Santiago de Compostela, una noticia que uno de los seis hijos del empresario, Francisco Jiménez, desmentía a 'La Verdad' con presteza: «Hemos ejercido nuestra libertad porque estamos en desacuerdo moral con el contenido de la revista».
Jiménez Godoy ha dejado en manos de sus abogados la polémica, que generó un tsunami de comentarios en los foros de internet por el hecho de que la empresa reconociera abiertamente su militancia cristiana -hay quien aventura que es del Opus Dei- y por considerar un ataque a sus principios las burlas a Benedicto XVI.
Un episodio ingrato, sin duda, en la impoluta carrera de José Jiménez, del que también es de sobra conocida su faceta de mecenas de pintores y escultores. Atribuyen al dueño de Jiménez Godoy una de las mejores colecciones de arte de la Región, que ha atesorado gracias a sus colaboraciones con los artistas, ya fuera imprimiendo desinteresadamente sus trabajos, ya fuera apadrinando sus viajes y sus exposiciones.
Jiménez Godoy es una referencia en la Clasificación Nacional de Empresas Económicas de España, y en Murcia ha sido premiada por ello en numerosas ocasiones. Es normal, dicen sus allegados: «No paran, están las 24 horas funcionando». En 2002 fue elegida Empresa del Año por la Asociación Murciana de la Empresa F amiliar (Amefmur) y en 2009 fundaron, con otros empresarios locales, la sección murciana de la Asociación para el Progreso de la Dirección. Desde hace un año el patriarca de la familia está cediendo el testigo a dos de sus hijos, Francisco, que está al frente de la división de industrias gráficas, y David, dedicado a otros negocios. La compañía también cuenta con inversiones inmobiliarias. De hecho, la Torre Godoy -apellido de la matriarca del clan-, un símbolo de los tiempos modernos en Murcia, se construyó en un solar de su propiedad donde estuvo la fábrica de conservas La Corona. Sin duda, un gran homenaje para una empresa que sin alharacas ha llegado a lo más alto.

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